jueves, 23 de abril de 2009

La chuleta perfecta

Como dirían los Mártires del Compás: “ Si España fuera un donut, Madrid no existiría y Albacete tendría una playa ”…

Seguramente muchos de ustedes habrán visto, en los restaurantes, hoteles y lugares de comida selectos, que estos ofrecen un plato especial que se suele llamar entrecot al estilo Loren, solomillo al estilo Loren, chuleta al estilo Loren, o en general, carne asada al estilo Loren, y seguramente muchos de ustedes se habrán preguntado cual es el origen de ese nombre, porque no es lo mismo que la ensaladilla rusa, que todo el mundo sabe claramente lo que es, (o no), o que la ensalada tropical, que todo el mundo sabe lo que es, pero en cada sitio la preparan de una forma diferente.

Pues bien, hoy vamos a explicar cual es la esencia, el origen, causa y efecto, de ese estilo tan especial y de cómo, nuestro protagonista Loren, fue su creador y de como llego a perfeccionarlo de una manera aun no igualada en nuestros días.

Son cuatro los elementos fundamentales para conseguir una buena carne asada al estilo Loren:

Lo primero, lógicamente, es proveerse de carne de buena calidad y de aliñarla con buenos elementos, como el aceite de oliva, sal, pimienta, ajo y perejil, (este ultimo elemento es opcional, pero es una variante muy extendida que puso de moda un cocinero del Pais Vasco llamado Karlos Arguiñano, no se si les suena el nombre, y que ha llegado hasta nuestros días).

Lo segundo es proveer al maestro cocinero de una buena, (tampoco hay que pasarse), cantidad de Sangría, -néctar de los dioses-, porque tan importante es conseguir un buen punto para la carne, como que el cocinero consiga tener un buen punto, (ni que decir tiene que la Sangría ha de estar correctamente elaborada con productos de excelente calidad; nada de abastecer al cocinero con Sangría manufacturada de manera industrial, porque entonces no se consigue el grado de calidad optimo).

El tercer elemento fundamental, es proveerse de una parrilla –barbacoa- apropiada para este tipo de asados, la clásica, la pionera, la que suelen utilizar los cocineros mas expertos en este tipo de asados y, por supuesto, la que utilizaba Loren en sus orígenes, es una barbacoa compuesta de una base en forma de prisma de hierro, sobre la que se sustenta un barril de cerveza, previamente cercenado por su mitad y previamente, como es lógico, vaciado su contenido en compañía de buenos amigos, no es cuestión de desperdiciar liquido tan jugoso, y una vez colocado el carbón en la base cóncava del barril y colocada también la parrilla sobre el carbón a la altura apropiada, se consigue el punto y el efecto deseado para poder realizar un buen asado al estilo Loren. Llegados a este punto hay que decir y aclarar, que en contra de lo que muchos piensan y de lo que muchos cuentan, no fue Loren el inventor de este tipo de barbacoas, no, eso forma parte del mito y de la leyenda que rodean a nuestro protagonista, en realidad, el verdadero inventor, el visionario de esta estructura mágica, no fue otro que Don Diego, gran personaje también y, probablemente, el tío que hace el mejor chocolate a la taza de la comarca, pero esto es otra historia. También es menester aclarar que no todos los barriles de cerveza son apropiados para conseguir un buen asado al estilo Loren, se ha demostrado la eficacia de los barriles de Cruzcampo y San Miguel, sin embargo las pruebas realizadas con barriles de Estrella Damm o Mahou, no han dado resultados tan óptimos.

El cuarto elemento es darle ese grado de asado óptimo a la carne, y de Sangría optima al cocinero, que solo los buenos cocineros, los realmente iniciados y gran conocedores del estilo Loren, son capaces de dar, y hacer el asado con el mimo y cariño necesarios, porque, como todo en la vida, las cosas hay que hacerlas con cariño y alegría, y de eso, queridos amigos, a nuestro Loren le sobra por todos lados, (fíjense que hasta aguanta con estoicidad el cachondeo este que le estoy montando con el blog). 

Y este, y no otro, es el gran secreto del asado al estilo Loren, así que ya saben todos ustedes, a partir de ahora, no se dejen engañar por tanto cocinero aficionado que hay suelto, ni por tanto listillo que les quiera dar gato por liebre, ni por tanto repipi que les diga que ha estudiado en las mejores escuelas de hostelería del mundo y luego no sepa  a que sabe una buena Sangría, -néctar de los dioses-, a partir de ahora exijan, en los lugares donde la ofrezcan, una buena chuleta al estilo Loren y, si les quieren engañar, digan que conocen la historia, que conocen el secreto del estilo Loren y que saben porque la sombra de Loren es alargada….

1 comentario:

  1. Despues de leer, releer y meditar sobre lo aquí escrito he llegado a una gran conclusión...¡hay que hacer una barbacoa!!!

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